El arquitecto encargado de realizar los trabajos de ampliación y reforma fue Nicolás Mª Rubio, quien explica que cuando fue consultado por la Inmobiliaria Textil Algodonera, S.A. sobre el proyecto, su atención "fue atraída por dos hechos básicos: El primero, que la moderna industria textil algodonera de Cataluña fue una creación del siglo XIX. El proyecto no tenía que olvidar este dato fundamental". Así que el arquitecto pensó que el edificio y su estilo neoclásico barcelonés, representativos de la tradición ochocentista de la industria catalana, tenían que perpetuarse en el nuevo inmueble.
Y el segundo hecho era que la industria textil algodonera se proyectaba, desde la base que constituye su tradición, hacia un futuro firme. En el nuevo edificio social tenía que manifestarse análoga proyección hacia el mañana. "Este enfoque del problema excluía la solución de derribar el edificio para sustituirlo por un inmueble, todo él de estilo actual".
Merece una especial mención la escalera general, construida con materiales secos - hierro, madera, vidrio, aluminio-, y cuya característica principal es que no se apoya en el suelo inferior, sino que está suspendida del entramado metálico del piso más alto del edificio, lo que le da un aspecto ligero y aéreo.
Así pues el edificio, como sede asociativa de AITPA, mantuvo la obra del arquitecto que lo proyectó, Rogent (1821-1897) conservando su inicial estructura, adaptándola a las funciones y necesidades de la Asociación hasta el año 2014 en que tras un proceso intenso de reforma y con un cuidado extremo en mantener todos los elementos originales ha sido convertido en un precioso Hotel, el Cotton House Hotel.